23 de septiembre de 2010

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.... Se sentó a admirar su pequeña obra de arte.

No le había costado demasiado tiempo crearla, sólo se esmeró en que las botellas quedasen perfectamente alineadas, unas encima de las otras, formando una pirámide de botellas de plástico perfecta, en una de las plazas del sofá de su salón.

Ahora estaba sentada en un taburete, enfrente del sofá, admirando su inspiración, las formas perfectas, la manera en que el sol traspasaba el plástico y hacía reflejos sobre las botellas de los pisos inferiores. Su mirada era tan inocente, como la de una niña pequeña que aún no ha tenido que enfrentarse al mundo...

Pasó media hora admirando su pequeña obra de arte.

Entonces, la alarma del ordenador sonó; debía empezar a prepararse para irse a trabajar. Puso música, Lady Gaga (le gustaba porque le hacía animarse a enfrentarse a otra tarde sirviendo cafés y sonriendo a todo el mundo, tuviese un buen día o no), y se metió en la ducha; mientras frotaba el gel por su cuerpo, y lo aclaraba, hacía lo que tanta gente, y canturreaba en su inglés particular las canciones que sonaban. Salió de la ducha envuelta en su talla negra, y fue a la cocina a hacrse un café que la ayudara a despejarse.

-"Buenos días, mi amor. ¿Qué tal estás? ¿Has dormido bien? Espero que no hayas pasado mucho frío", y dejó el café preparándose mientras iba a la habitación a vestirse.

Era tan feliz...

Fue una tarde bastante entretenida; como hacía tiempo que no ocurría, vinieron a visitarla unos cuantos amigos, a preguntarle qué tal le iban las cosas. "Nos alegramos de que estés mejor, la verdad es que has estado bastante tristona estos últimos meses, pero ahora se te ve mucho más animada... Si hasta has recuperado peso!! Y tienes color en la cara!!"

Ella les reía las gracias. Claro que estaba animada!! Desde hacía una semana volvía a ser la chica más feliz del mundo, pero ninguno de aquellos bastardos sabía el por qué, porque todos aquellos bastardos se cansaron de verla triste y le dieron de lado, cuando más los necesitaba; y ahora que veían que volvía a ser la chica simpática de siempre, volvían a hacerle caso?

Malditos bastardos, ahora no le hacía falta ninguno de ellos, porque ahora POR FIN era feliz, de nuevo. Les puso su mejor sonrisa de camarera, chao chao, a ver cuándo nos vemos, y dejó pasar la tarde hasta que su turno se terminó y volvió a casa.

En el trayecto de autobús no pudo evitar recordar cuando por fin pudo encontrarle, después de tanto tiempo; caminando de espaldas, volviendo a casa después de haber estado trabajando, de haber echado unas copas con los amigotes, o, quizá, de haber estado con aquel rollito que se traía desde hacía unas semanas, pero que ella sabía que no era nada especial, ni significativo; lo sabía en el fondo de su alma, porque sabía, SABÍA, que a la única mujer que amaría en toda su vida sólo podía ser ella.

Recordó cómo por fin, en aquel mágico, excitante, maravilloso momento, supo que él nunca más volvería a dejarla, que su corazón sería suyo para siempre, y nunca más se separarían.

Bajó del autobús con una sonrisa espléndida, que le iluminaba la cara por completo. Era tan feliz...

Al llegar a su portal, abrió la puerta con las llaves y blasfemó al comprobar que no había electricidad. La luz del porche no funcionaba, y el ascensor tampoco, y no había cosa que más le desagradara que tener que subir hasta casa por las escaleras, y a oscuras, pero no quedaba otro maldito remedio.

Al abrir la puerta de casa, algo la hizo echarse a temblar.

Tampoco había electricidad en la casa.

No era porque le diera miedo la oscuridad, no era porque esa noche se perdería su programa favorito, o no podría encender la lamparilla de la mesita de noche para leer antes de dormir. Era porque

quizá

a ÉL

le había pasado algo.

Era porque ese día tuvo que hacer doble turno y llevaba muchas horas fuera de casa.

JODER, y si la electricidad se fue justo después de haberse ido????

La cocina olía a carne pudriéndose.

Abrió el congelador y allí estaba SU CORAZÓN, aquél que ya ninguna jodida zorra tendría la posibilidad de arrebatarle.

Pero sí. La JODIDA ZORRA de la compañía eléctrica.

Su corazón olía a putrefacto y tenía una textura viscosa.

Se pasó la noche abrazándolo, impregnándose de su sangre, que le manchaba la ropa, la cara y las manos; lo besaba, "no te preocupes, mi amor, estoy aquí contigo, no te va a pasar nada; te vas a poner bien... Vas a ponerte BIEN!!!!"

Se quedó dormida.

Soñó de nuevo con aquel maravilloso momento. Cuando le vio y supo que nunca, nada ni nadie, nunca más les volvería a separar; que nunca más tendrían ninguna discusión, ni sonaría ningún otro portazo, ni se derramaría una sola lágrima más.

Cuando lo encontró caminando de espaldas hacia ella, y no se percató de que ella estaba allí, ni sabía que desde hacía un tiempo siempre llevaba un cúter bien afilado en el bolso, para poder defenderse si algo malo le sucedía yendo sola.

No le dio tiempo a gritar antes de que lo apuñalara.

Ella no quería su cara, porque le recordaba todo lo malo que le había pasado mientras la miraba; no quería su cuerpo porque sabía que había roto su vínculo con ella, pasando las noches con aquella JODIDA ZORRA que lo había engatusado. Ella sólo quería la parte que sabía que por naturaleza le pertenecía, la que sabía que conservaba toda su pureza, sus sentimientos, lo que no había podido ser mancillado por nadie.

Su corazón.


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Amaneció, y despertó empapada de aquel olor a putrefacción.

-"Joder, cariño, qué peste, será mejor que nos duchemos".

La eletricidad había vuelto en algún punto intermedio en aquellas horas, y pudo disfrutar de su ducha de agua caliente.

Cuando acabó, volvió a meter SU CORAZÓN en el congelador, no sin previamente haberlo besado, y pensar en lo enormemente feliz que era, sabiendo que nadie, nunca más, se lo podría arrebatar, que nunca estaría con nadie más.

-"¡Oh! Casi me había olvidado de tí".

En el sofá seguía aquella pila piramidal de botellas de plástico. Se sentó en el taburete a admirarla de nuevo. Todo era tan perfecto, ella era tan feliz...

Tan feliz...



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Creo que haber leído tanto a Stephen King últimamente ha hecho que se me contagie un poco su forma de escribir (que nadie piense que me estoy comparando con él, ojalá tuviera una décima parte del talento literario que tiene ese hombre); pero mira, hoy, acordándome de una anécdota que me contó un amigo, la imaginación se me disparó, y he estado todo el día pensando en este minirelato (bueno, realmente en mi cabeza era muuuucho más extenso y daba para un libro, pero son unas horas un poco tardías y no me ha salido escribir tanto del tirón).

Hale, espero que a alguno de los 3 que leéis esto os haya gustado :p Buenas noches! ;)

22 de septiembre de 2010

Y cuando se está más abajo...

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...de pronto un día te levantas con un chute de hormonas que hace que lleves un inexplicable buen humor (excepto, claro está, la última hora de trabajo, cuando estoy recogiendo para irme a mi casa y me entra algún/alguna desgraciad@ a mancharme lo que ya estaba limpio, ahí no puedo evitar la mala baba).

Pues eso, que sigo con mi racha de catastróficas desdichas, y de vez en cuando distraigo mis malos pensamientos (a veces tan crueles y agresivos que me dan miedo hasta a mí... Beh, a quién pretendo engañar, realmente me gustaría que se cumplieran y algun@s sufrieran hasta haber deseado no nacer) con libros y películas de todos los géneros habidos y por haber... Ya me he tragado las tres películas de Crepúsculo (con un A en el sofá que se sobaba de aburrimiento, y yo mientras tanto con los ojillos iluminaos, suspirando y de vez en cuando diciendo un "ay qué boniiiiito, yo tambiñen quiero un Cullen para míiii..."), unas cuantas de Disney que me faltaban, y me he leído, en el último mes, algo así como diez libros, más aparte el curso de inglés... Lo que digo de que esto del insomnio tiene algunas ventajas...

Pues bueno, ninguna buena novedad que contar, me voy a empezarme el onceavo libro; a los pocos que me quedan, gracias por estar; al resto de perros traidores, ojalá os bebáis por equivocación un trago de ácido y se os coma desde dentro, lenta, cruel, y agónicamente...

15 de septiembre de 2010

Frío...

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Que me he muerto un poquito por dentro? Pues claro que sí. Pero también sé que varias ostias me lleva dadas ya esta perra vida que me ha tocado vivir, y que en alguna parte dentro de mí, hay un pequeño ave Fénix que un día de éstos, cuando menos me lo espere, dejará su letargo y hará que ese trocito de mí vuelva a renacer, más bonito, más brillante y más fuerte, y sobre todo, sin volver nunca la vista atrás.

Una de las cosas, sinceramente, que más me sorprenden (y, en cierto modo, me preocupan) es que con tantas cosas malas que me han pasado en tan poco tiempo, no haya derramado ni una sola lágrima... No sé si pensar que me he hecho más fuerte (porque es que, Dios, o quien esté por ahí arriba, DAME UN JODIDO RESPIRO, llevo ya DOS PUTOS AÑOS en los que casi lo único que me pasan son desgracias!!), lo cual pues mira, no está tan mal, o que me he quedado vacía por dentro, no sé, sin alma... Últimamente tengo reacciones que no he considerado nunca mías (no es que yo sea una llorona, ni mucho menos, los que me conocéis de hace tiempo lo sabéis), a veces tengo pensamientos TAN agresivos que me asusta un poco (esto quiero achacarlo a que últimamente paso mucho tiempo con H, y se me pega), y no sé... Todo esto no me lleva a ninguna parte, no?

Recordáis aquella frase de película (creo que era "Cuando Harry encontró a Sally") que decía "Sólo soy una chica pidiendo que la quieran"? Pues yo sólo soy una chica pidiendo que dejen de pasarle desgracias... JODERYÁ.

Y bueno, después de haber visto "Kung Fu Panda" y "Crepúsculo", me voy un ratito a la cama a seguir leyendo a Stephen King (sí, tengo la noche de registros variables, algún problema?).

También soy una chica con ganas de poder dormir como la gente normal...

8 de septiembre de 2010

Final alternativo de Moulin Rouge #1

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Como todos (los que conozcamos la historia) sabemos, Christian se fue del Moulin Rouge corroído por los celos hacia el Duque. Nunca se molestó en intentar saber lo que le pasaba a Satine por la cabeza, sus motivos, sus razones; él simplemente se cegó por los celos, y se marchó del mítico edificio, y de la vida de la cortesana a la que tanto había amado y a la que ahora despreciaba.

Christian se dedicó desde ese momento a olvidarla con todas sus fuerzas: pasaba el día trabajando, ahora un guión, ahora un poema, ahora alguna participación extra en una obra para subsistir; al acabar el trabajo, siempre se le acercaba alguna fulana, o la buscaba él, para mitigar sus penas, entre falsas caricias rehogadas con alcohol.

Siempre le venía algún chismoso truhán de aquellos bohemios que tan bien iba conociendo durante su estancia en Paris, en la famosa Bohème, que le contaban cualquier cosa sobre Satine: que se la había visto con el Duque, o que seguía ejerciendo como cortesana entre bambalinas, ya que la obra estaba yendo peor; realmente, a Christian le daba igual. Sus celos le habían vuelto tan loco que cualquier cosa que le contasen podía creerla, y él además la aderezaba en su imaginación.

Así, fueron pasando las semanas, los meses, los años... Hasta que dejaron de llegarle comentarios sobre Satine, la perdió de vista y siguió con su espiral de falsos amores, alcohol y mala vida hasta que una mañana lo encontraron muerto en un callejón, con lo que hoy en día llamaríamos una sobredosis alcohólica que después de tantos años bebiendo había acabado por destrozarle el hígado y provocarle la muerte.


Lo que Christian nunca llegaría a saber es que Satine nunca le dejó de amar, que pasó su vida esperando que en algún momento él apareciera por el Moulin Rouge, que comprase una entrada y se sentase entre el público, y ella alcanzara a verlo; por eso, cada noche, en la obra, intentaba mirar las caras de todas y cada una de las personas que habían asistido con la esperanza de encontrarlo allí, mirándola, aunque fuese con un pequeño atisbo del amor que había sentido por ella; pero cada noche, la obra terminaba. Cada noche, se le acercaban decenas de personas intentando conocerla, decirle lo mucho que los había maravillado. Cada noche, algún caballero (o no) sugiriéndole pasar un buen rato entre sábanas. Y nunca, en los siete años que la obra se mantuvo en cartel, apareció Christian.

Al final, Satine terminó casándose con el Duque, que la retiró de su vida bohemia (tal como había ansiado todos aquellos años) y al cabo del tiempo incluso se convenció de que ella realmente había aprendido a amarlo y respetarlo. Las artimañas de cortesana nunca se pierden para según qué cosas.

Lo que ni el Duque, ni Christian, ni nadie más en el mundo sabía, es que cada noche, antes de dormir, duante lo que le quedó de vida, el último pensamiento en la cabeza de Satine fue:

Come what may...

7 de septiembre de 2010

7 de septiembre

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Insomnio total... Anoche me eché en la cama a la 1 de la madrugada, hecha mierda como siempre, para llegar a ver las siete de la mañana... Me acabé un libro del que me quedaban 30 paginitas de nada, y cuando vi que no había forma humana de dormirme, me leí El diario de Bridget Jones. Sí, entero.

En consecuencia, me he despertado a las dos de la tarde, dando plantón a alguien que me ha jodido bastante (aunque es subsanable y mañana lo reparo, aunque me tenga que ir sin dormir), es decir, lo justo para arreglarme e irme a currar, un día más.

Es lunes y lo único que quiero es que sea viernes ya para, simplemente, beberme cuatro cervezas, emborracharme y olvidarme de toda esta puta mierda. Sólo quiero currar y emborracharme, y no pensar, no pensar EN NADA.

2 de septiembre de 2010

Historieta nocturna

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Volvía yo tranquilamente del curro por mi calle hacia mi portal (bueno,lo de tranquilamente es un decir, desde que me atracaron voy tensa como nunca), charrando con J y contándonos las novedades de nuestras extrañas y frikis vidas, cuando veo que cerca de mi portal hay aparcado un BMW negro, con las luces encendidas y el cuadro de mandos (señal de que se habían dejado las llaves puestas), cosa que me ha extrañado ya que vaya, si yo tuviera un coche así ya llevaría cuidado de dejarlo cerrado siempre... Me quedo cosa de diez minutos observando sin saber muy bien qué hacer pero con la sensación de que tenía que hacer algo; primero me han dado ganas de coger las llaves y por fin, tener coche propio, pero tras descartar la idea (maldita conciencia) he llamado al 091 y le he explicado el caso, ejerciendo de buena ciudadana, me han hecho dar mis datos, para la ficha, y bueno, cuando he colgado, mi sentimiento marujil me ha obligado a quedarme en la calle observando hasta que llegase la policía.

En un momento dado, veo que salen dos cós del kebab de la esquina de mi calle, se suben al coche y se piran, y acto seguido, pero SEGUIDO, llega un coche de la Policía y aparca en el sitio donde hacía dos segundos estaba el BMW, me acerco a ellos y les digo lo que ha pasado (textualmente "han salido dos garrulos del kebab, se han montado en el coche y se acaban de ir" xDDD sé de uno que se ha reído bastante de mi descripción tan gráfica de los dos tipejos xDDD), así que nada, el policía (ay omá qué ricos están todos con ese uniforme, por dios!) me ha pedido el DNI, y tras darle toda convencida LA TARJETA DEL AUTOBÚS, quedarme parada un segundo, ponerme roja cual tomate y darle el documento correcto, me han tomado los datos y se han ido "to follaos" por donde se había ido el coche.

Y colorín colorado, esta historieta se ha terminado!!

Actualización y cosas varias

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Bueno, bueno, sí que tenía esto abandonadillo... Entre la falta de tiempo que he tenido últimamente, y las pocas ganas de hacer nada, casi ni me acordaba de que tenía blog, y gracias a S que me lo hizo recordar la etílica noche del viernes, digo yo que ya va siendo hora de escribir (además, que saber que en vez de 2 ya sois 4 lectores del blog, pues mira, hace ilusión! xD)

He estado leyendo por encima las últimas entradas (pero que muy por encima, no me apetece que me pueda entrar un bajón por según qué cosas que pueda leer, gracias), y en una de ellas, de junio, comento que estoy con el insomnioy blablabla... Pues bien, señoras y señores, ahí sigo, con el ritmo de sueño totalmente cambiado, y aparte de esto, sufriendo el echarme en la cama muerta de cansancio y habiendo dormido fácilmente 4 horas en las últimas noches, y no haber forma posible de conciliar el sueño. Luego dicen que si estoy empanada siempre... Pues no me extraña, más ganas que tengo yo de dormir como una persona medianamente normal no las tiene nadie :s

En julio estuve de vacaciones dos semanitas dedicándome a no estar quieta la primera, entre Cambrils y Barcelona, el día en el aquapark con M (que tal y como escribí, me lo pasé cual enana tirándome por los toboganes y haciendo el cabra), otro día de pateada impresionante con J por Barcelona en el que hice más turismo que en los últimos 3 años (12 horas p'arriba y p'abajo, rotura de pantalones en pleno Barri Gòtic incluída), la gimkana y el cumpleaños de Noe, días de playita, compras y conversaciones con mami en Cambrils... Y la semana siguiente, RELAX en Murcia. Mi semana allí se basó en dormir una media de 12 horas diarias, estar en la playa tumbada al sol, comer cual cerdita, hablar largo y tendido con Pili y estar con la familia. Echaba tanto de menos estar así...!!

Y a la vuelta de las vacaciones, otra vez al currito. Sigo en la cafetería "de siempre" (bueno, en la misma que desde diciembre) y a veces haciendo nochecitas en el Moog, y ambos trabajos se hacen más llevaderos cuando hay semanas como la anterior, en la que me vino a visitar TANTÍSIMA gente! Ya lo puse en el msn, pero igualmente... Muchas gracias a tod@s! ;)

Y bueno, que seguiría escribiendo más cosas, pero en todo caso, en otra entrada, éste ha sido un pequeño resumen de lo que ha ocurrido en este tiempo que llevaba sin escribir (obviamente han pasado muuuuchas más cosas pero carajo, estoy empanada y no me apetece ahora mismo, jodersus :p), haaata otra!!