16 de junio de 2010

Insomnia...

Pues sí, querid@s lectores del blog que se pueden contar con los dedos de una mano, como bien sabéis vuelvo a tener una de mis maravillosas épocas de insomnio en las que, por poco que duerma, por mucho que haga durante el día, por muchos días y noches que pasen... no soy capaz de conciliar el sueño (como siempre digo, lo único bueno que tiene es que la operación bikini se hace sola, y es que con el cuerpo y el metabolismo tan hechos polvo, ni me acuerdo de comer... De hecho... Creo que lo último que comí fue anoche un par de trocitos de pollo que mi bendita madre había preparado).

Sigo en modo encabronada con el mundo, pero ahora un poco menos... Algo así dice una canción de Conchita (sí, es lo más ñoño que ha parido madre, y no pega con el resto de música que escucho, pero me da igual, mis gustos musicales van como mi metabolismo), como que cuando una ventana se cierra, se abre un ventanal, más grande, más fuerte y con vistas al mar (rima súper currada, ya lo sé.... No me hagáis hablar de las de Fito porque no terminaríamos nunca).

Lo que vengo a decir es que parece que POR FIN he cortado por lo sano con lo que yo llamaría la época más autodestructiva emocional y psicológicamente hablando que he vivido en muchos años; creo que ha llegado el punto de decir (volvemos otra vez con letras de canciones), como Amistades Peligrosas (con estos no os metáis que sí que me gustan): "Yo te quiero pero más me quiero a mí"... Y es que ya han sido dos años de mucho pasarlo mal, mucho aguantar, mucho tener paciencia, y al final se me ha juntado también con movidas en el trabajo, con los amigos, mi estrés subiendo, subiendo, y al final, como decía alguien también... KBOOOOOOOM!

No digo que me vaya a ser fácil, ni que lo consiga de la noche a la mañana; lo tengo comparado con dejar el tabaco: sabes que es algo dañino, que no tiene otra función más que la de mermarte poco a poco, pero tienes el mono y has de estar luchando por evitarlo y que no te afecte... Ves a amigos fumando, o algún inoportuno se te pone a hablar del tabaco (yo sé lo que me estoy diciendo... Vaya mierda de blog que escribo cosas que sólo entiendo yo), y te entra el mono, pero sabes que tienes que decir "se acabó".

Menos mal que este fin de semana he tenido una ración extra de (perdón por continuar con el símil, pero ya que estoy....) "parches de nicotina" que de verdad han conseguido lo que no imaginaba, que pudiera pasármelo bien, reírme a carcajadas, sentir que no estoy sola en este puto mundo y darle un pequeño subidón a mi autoestima... Y todo esto, sin haberme acordado en casi ningún momento de que ya hacía días que no probaba un cigarro!!!

He pasado momentos que, quizá porque estoy como estoy (joder, el día que deje de estar en horas bajas...) me han parecido súper especiales unos, mágicos otros, otros divertidos "sin más", pero resumiendo, no he pasado ningún momento malo en todo el finde (exceptuamos las dos noches que no pude dormir porque es ya forma parte de la tónica habitual....)

-Conducir a 140 km/h (en línea recta y despejada, ansío adrenalina pero no soy estúpida).
-Pasarme una mañana recorriéndome el Barrio Gótico por X vez y descubrir rincones que no conocía, o que quizá siempre he pasado mirando pero sin ver.
-Ver bailar sardanas por primera vez en mi vida.
-El sushi del japonés giratorio (qué atracón... como siempre).
-Quedarme tirada al sol durante una hora en pleno centro de Barcelona, dedicándome únicamente a hablar de cosas banales, disfrutar del sol sobre la piel y el contacto del césped fresco en mi espalda, y guardarlo en la memoria como uno de esos "momentos de paz absoluta" que nunca se olvidan :)
-La nueva moneda extranjera que se halla en mi poder.
-Quien me la regaló y quien me explicó de dónde era.
-Estar tirados en casa un domingo por la noche, y salir "a la aventura" en busca de bares.
-Ver a Dinio en persona (y no darme cuenta hasta media hora después, aun habiéndomelo dicho... No conoceréis a muchas personas que sean más empanadas que yo...)
-Dormir 10 horas seguidas a pierna suelta, sin haberme pasado tres o cuatro horas dando vueltas, sin despertarme en mitad de la noche, sin pesadillas... Simplemente, dormir y descansar.
-Perderme en Paseo de Gracia (esto en principio no debería ser algo positivo, pero con lo rutinaria y aburrida que ha sido mi vida últimamente, el mínimo imprevisto "aventurero" me parece genial) a pesar de habérmelo recorrido casi casi lo mismo que las Ramblas.
-Hablar, hablar y hablar y que se pasen las horas sin darse cuenta.
-Que mi madre y la Bali vengan a rescatarme porque está lloviendo :p

La pena que me ha dado irme de Cataluña y volver a Zaragoza no lo sabe nadie... Menos mal que en breves vuelvo a estar por allí (menudo mesecito de espera....)

0 comentarios:

Publicar un comentario