16 de mayo de 2010

La lógica

Soy de lo que no hay, igual estoy meses sin actualizar, y ahora en un ratito van dos... Pero es que hay veces en que no puedo evitar divagar y reflexionar; bueno, reflexionar me encanta, lo malo es que casi nunca tengo con quién, el resto de gente me suele parecer muy superficial para trata según qué temas; sí, puedo querer mucho a mi novio, o llevarme genial con mis amigos y que me caigan muy bien, pero pocas, muy pocas veces he encontrado personas con las que tenga "química" intelectualmente. Con esto no quiero decir que todo el mundo menos yo me parezca gilipollas, sino que cada cual tiene sus propios intereses, y que cada uno dedica su tiempo y su mente a pensar en lo que más le apetece.

El caso es que en una de esas reflexiones que escribe J (no es un amigo, pero llamarle "conocido" me sabe a poco, así que sin etiqueta, mejor) ha habido una frase que me ha hecho reflexionar; la frase en cuestión era "las mentes lógicas suelen torturarse como penitencia por sus errores".

Yo me he considerado normalmente una "mente sensata" (aunque aún no me ha dado por reflexionar si lógica y sensatez tienen mucha relación), pero como todos, he cometido errores, dándome cuenta o no. Pero a raíz de esta frase me da por pensar en muchas cosas... Quiero decir, cuando me he torturado por algún error que he cometido, he tenido la opinión de quien me aconsejaba que no me rayase más por el tema si era algo que ya no se podía solucionar (eso está bien), PERO cuando he tenido un fallo y he tomado como opción el no torturarme, he tenido quien me ha tachado de mala persona, insensible, o superficial, por no afectarme o no darle vueltas a algo que ya no tenía remedio. Entonces, en qué quedamos? Qué sería lo "lógico"? Pasamos todos de todo y que el mundo se vuelva loco? O nos torturamos todos por nuestros errores y que el mundo termine volviéndose loco también?

Creo que la opción más sensata a la hora de cometer un error es aprender de él para intentar no repetirlo, o poder solucionarlo lo mejor posible en caso de que se nos vuelva a plantear una situación parecida a la que nos hizo errar en el pasado; esto es lo que suelo hacer siempre, pero la lástima es que la gente no suele hacerlo y prefieren seguir en su día a día olvidándose de su pasado.

Es imposible tener una vida sin errores; yo de hecho, no es que me sienta orgullosa de ellos, pero siempre digo que de todos he aprendido algo, me han sido útiles, y quizá si no los hubiera vivido cuando ocurrieron, en el futuro se me habría presentado algo parecido y no habría tenido nada con que compararlo, y quizá al cometer el error las consecuencias habrían sido peores...

Todos en algún momento deberíamos reflexionar sobre nuestros errores (reflexionar, que no torturarnos) y sacar el mayor provecho posible, en vez de "dejarlo correr" y aquí no ha pasado nada, que es lo que suelen hacer por desgracia muchas de las personas que conozco. Las cosas hay que hablarlas, y un "lo siento" bien sentido, o un "no volverá a suceder" y que realmente no suceda de nuevo, arreglarían muchas cosas en este mundo de locos en que vivimos...

1 comentarios:

Temosare dijo...

Esto es como el piloto alemán de Force India F1 y las cartas de Amarna juntos. Calambures a parte (no sabía de la existencia de este vocablo hasta hace un momento, lo juro!), ya que nada tiene que ver que sea Ing. Químico, el placer es mutuo.

Hace unos años escribí lo siguiente:

¿Quién se inventó eso de 'perfección'? Creo que hay palabras que nos condicionan negativamente por el hecho de su sola existencia. 'Perfección' es posiblemente una de ellas. Desde pequeños nos la inculcan como incuestionable y nuestra sociedad la utiliza hasta la saciedad sin percatarse de las consecuencias. No estoy diciendo que debiéramos borrarla, pero creo que hay que privarla de su exagerada autoridad. ¿Por qué hemos de tender hacia dicha perfección tanto en lo que somos como en lo que hacemos? ‘Perfección’ siempre está allí en el horizonte riéndose de lo mal que hacemos las cosas y vanagloriándose de su deificada concepción. Pues basta ya de tanta presión desmesurada. Todos y cada uno de nosotros somos exquisitamente imperfectos, cosa que nos hace especiales y únicos. Nos equivocamos porque a ello tenemos derecho y porque sin excepción todos practicamos el inevitable error. Dicen que hay que dejar la perfección a Dios. Yo creo que es mejor pensar que hay que dejar la imperfección a la humanidad…que la hace interesante. Aprovecho para admitir lo mucho que meto la pata cada día, lo mal que con frecuencia hago las cosas y lo humano que me siento cada vez que esto pasa. Querer mejorar no implica vivir bajo el yugo de una meta inalcanzable.

Y añado:

Cuando empiezas a oír el tick-tack lo mejor es olvidarse de la inminente explosión y recordar que aún hay tiempo desactivar la bomba.

umm no sabría muy bien como definir lo siguiente.
Bueno, lo dejaremos en

J.

;)

Publicar un comentario